¡Si es que es matemático!. Es ir al medico (pa ná, por que una va pa ná), y al dia siguiente enfermo de la garganta. Aún no le he encontrado explicación, pero así es. (¿Dónde estás, Malder?).
Así que ayer que tuve que ir al Hospital a una revisión me podía esperar otra faringitis, pero no, me levanto con una tendinitis en un pie. ¡Y es que lo cuento a mis allegados y se parten !. Si, pero la que está como House soy yo (arrastrando la pierna, que de mala leche ni pizca). Claro, si mis allegados se mofan, ni decir cómo me miran las otras amatxus cuando les cuento que me duele la garganta por que he ido al médico. Lo normal sería que fuera al médico por que me duela la garganta, pero no al revés. Así que esta mañana, cuando me han preguntado si me había torcido el tobillo, yo voy y les contesto que no, que había estado en el hospital, las caras han sido de "¡anda ésta, como está!". Y es que a sinceridad no me gana nadie.
Menos mal que a estas alturas de mi vida, lo que puedan o no pensar de mi me trae al pairo.
Claro que habría quedado mejor si les hubiera dicho que se me había caido el caballete encima o el tarro del aguarrás,... Un accidente laboral, vamos. Por otra parte mucho más lógico.
Ay, que muchas veces más vale adornar un poco la realidad.
Para la próxima, por que habrá próxima (es que tengo que volver), les digo que me he caido de los tacones.
Bien, pues aquí os dejo uno de mis antigüos trabajos. Se trata de un óleo sobre lienzo sin apenas aparejo. Lo cual le da a la pintura un aspecto mate y deja traslucir la textura de la tela, a la par que te hace trabajar deprisa, pues la base absorbe el aceite de la pintura y casi no te deja fundir colores.
¡Me lo pasé muy bien haciendo este tipo de experimentos!.
¡Ah, la moldura también está pintada con los mismos tonos de la obra, para darle continuidad!. Me gustó el resultado.
Espero que os guste. Ya sabeis: lo del pobre ego de artísta y eso.
Besotes.
Nanny.Bilbao.
NOTA: Por cierto, que la moldura, junto con otras más y algún mueble, la hizo mi abuelo cuando se casaron mis padres. ¡Una antiguedad, vamos! 
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